La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad.
En nuestra casa Salesiana iniciamos un tiempo de cambio y conversión en nuestras vidas, invitando a los jóvenes a dejar atrás todo aquello que nos aleja de la presencia de Dios. Los invitamos en este tiempo hacer un pacto y cuidar nuestra vida.
Coordinador de comunicaciones