Nos preparamos para vivir una fiesta
Como todo gran hombre, Don Bosco se sintió apasionado por ideales a los que apostó sin límites. Su obra no es fruto del azar, mucho menos de la improvisación. A pesar de que no tenía un proyecto estructurado meticuloso, sí tenía claras la meta que perseguía. En su vida hubo dos polos en torno a los cuales giró toda su existencia, un par de ideales que condicionaron toda su vida. En una palabra, hubo dos pasiones que dominaron su quehacer y configuraron su interioridad. Las dos pasiones vitales de Don Bosco fueron la gloria de Dios y la salvación de las almas.
Con base a esta breve reflexión nuestra comunidad educativa Está en modo Don Bosco, preparándose para la fiesta más importante en la familia salesiana; la fiesta de Don Bosco, desde la pastoral juvenil se ha realizado un hermoso trabajo con la dirección de grupo, “Conociendo a Don Bosco “con el objetivo que nuestros niños, niñas y jóvenes conozcan un poco más a profundidad, la vida de nuestro Padre, Maestro y Amigo.